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Proyecto de reforma de local de planta baja (Eixample, Barcelona)

Proyecto de adecuación y reforma interior integral de 215m2 situado en planta baja en el Eixample de Barcelona.
Antes de la reforma, el local objeto del proyecto estaba unido mediante diversos pasos al otro local de planta baja y a la planta entresuelo (mediante una escalera de caracol de obra).
Al dejar vacías las tres entidades el anterior inquilino, la propiedad deseaba recuperarlas a todas individualmente, ya que ello le facilitaría el alquiler de los mismos al tener dimensiones más reducidas.
Así pues el proyecto contemplaba principalmente: segregar el local mediante la recuperación de las divisorias verticales en planta baja, y mediante el derribo de la escalera (no originaria) que lo conectaba al entresuelo, y por otro lado, la reforma interior de adecuación e interiorismo.
A nivel de distribución se proyectó un espacio lo más diáfano posible teniendo en cuenta la estrechez del local (como suele ocurrir con muchos locales de edificios modernistas en Barcelona, en los cuales predomina la longitud).
El local presentaba multitud de pequeñas estancias donde el anterior usuario desarrollaba su actividad. Éstos se derribaron conservando únicamente un peto de 120cm de altura a modo de separador entre la zona de paso y los puestos de trabajo (y los aseos).
En la zona de entrada se diseñó un conjunto de mobiliario para la recepción de madera y Silestone blanco.
El pasillo se vistió con una (necesaria) librería para la documentación de la empresa constructora, la cual en la zona de entrada se convierte en un forro ondulado que alberga el cuadro eléctrico y otras instalaciones.
Al fondo del local existe una sala diáfana de dos alturas anexada a la edificación mediante un paso entre zonas que se ajardinaron, de casi 90m2, ideal para utilizar de sala de reuniones, showroom, etc.
Todo el conjunto interior (no la sala anexa) se acabó con un pavimento de tejido técnico continuo de la casa Fitnice.
El color predominante escogido para techos y paredes es el blanco, para potenciar la luminosidad y amplitud del local (que por otro lado, no tiene).
Para la entrada del local se hicieron réplicas y moldes de las cornisas y ornamentos existentes en la portería de la finca.
A modo de equipamientos complementarios, se colocaron alguno elementos de mobiliario de diseño clásico, como la famosa "Bauhaus lamp" de Wilhelm Wagenfeld o la "Wishbone chair" de Hans J. Wegner, entre otros.